Era la primera vez que Lluís Albert y los suyos pisaban Granada, ya que el año pasado tuvo que cancelar su concierto. La banda empezó algo fría,porque como ellos mismo reconocían era el primer bolo del año,pero la buena sintonía con un público que coreó todas y cada una de las canciones del disco hizo que fueran calentándose poco a poco. Se merendaron el disco entero en poco tiempo,es el handicap de tener un sólo disco. Pero la ocasión lo merecía y salieron dos veces más, una para hacer una versión del Girls Just wanna have fun de Cindy Lauper, y la otra para tocar una canción que se vislumbra para el nuevo disco,con un toque más pop que el Heavenly Hell. Una actuación agradable que muestra que escena mallorquina sigue estando en lo más alto.
Lo que queda claro es que L.A. está respaldado por una gran cantidad de público, y lo que es mejor aún,un público que no entiende de edades. Si L.A. sigue mostrando esa energía en los escenarios y facturando buenas melodías sin salirse del tiesto tenemos L.A. para rato.
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